El tomate es una fruta esencial y querida en la canasta familiar a nivel mundial, aunque su camino a lo largo de la historia no fue fácil y estuvo lleno de conceptos erróneos y obstáculos. En este artículo, exploraremos la historia del tomate, desde su origen hasta su llegada a Europa y su evolución hasta la actualidad.
¿Dónde fue el origen del tomate?
Se desconoce el origen exacto de la planta de tomate, aunque se especula que evolucionó a partir de la planta prehistórica Nighshade hace millones de años en América del Sur. La domesticación del tomate probablemente comenzó en la región que abarca el norte de Perú y el sur de Ecuador, concretamente en la franja comprendida entre la falda de los Andes y la selva amazónica. En la actualidad, la mayor diversidad genética y agronómica de tomates cultivados del mundo se encuentra en la Ceja de Montaña.
¿Cuál es la historia del tomate?
Durante el año 500 A.C., los aztecas lograron domesticar el tomate e integrarlo en su cocina. El primer contacto europeo con el tomate vino con Cristóbal Colón, pero fue el conquistador español Hernán Cortés quien primero vio el potencial de esta planta en la ciudad azteca de Tenochtitlan y llevó sus semillas a Europa. Sin embargo, este vegetal no llegó con una buena reputación a Europa, su mal aspecto, sabor y olor fuerte, hizo que fuera catalogado como un producto peligroso para la salud y hasta venenoso.
A finales del siglo XVIII, los agricultores españoles e italianos consiguieron generar una gran colección de nuevas variedades adaptadas a sus gustos y necesidades locales, y se fundaron las primeras casas de semillas que se encargaban de proveer de semillas de calidad contrastada y uniforme a sus clientes. En el siglo XIX, el tomate finalmente llegó a Asia.
La era moderna del tomate cultivado comercialmente comenzó con los esfuerzos de Alexander W. Livingston, botánico y científico estadounidense, que dedicó gran parte de su vida a mejorar el tomate. Los tomates que se cultivaban en esa época eran pequeños y poco sabrosos, pero Livingston logró crear una variedad más grande y sabrosa que se convirtió en la base de la industria del tomate en Estados Unidos.
¿Cómo eran los primeros tomates?
Los primeros tomates eran pequeños y de color amarillo, y se cree que su sabor era más parecido al de una baya que al de un tomate moderno. Los aztecas los utilizaban en su cocina, pero no se sabe con certeza cómo los preparaban. Los primeros tomates que llegaron a Europa eran de color amarillo y tenían una textura suave y acuosa. Fue gracias a los agricultores españoles e italianos que se empezaron a cultivar variedades más sabrosas y con una textura más firme.
¿Quién introdujo el tomate a Europa?
El tomate fue introducido en Europa por Hernán Cortés, pero no fue hasta el siglo XVIII que se empezó a cultivar de forma comercial. Los primeros tomates que llegaron a Europa no fueron bien recibidos debido a su mal aspecto, sabor y olor fuerte. Se creía que eran peligrosos para la salud e incluso venenosos. Sin embargo, con el tiempo, los agricultores españoles e italianos lograron crear variedades más sabrosas y atractivas que se convirtieron en un alimento popular en toda Europa.
La evolución del tomate
En la actualidad, nuevas técnicas de mejora se están llevando a cabo, con el objetivo de beneficiar a los agricultores y cumplir con las necesidades de los consumidores. La mejora ha seguido perfeccionando sus herramientas poco a poco, haciéndolas cada vez más precisas, y ha contribuido al aumento de alimentos y, por lo tanto, a la reducción del hambre.
A pesar de que la industria ha sido acusada de haber acabado con el sabor del tomate tradicional, esta pérdida de sabor es debida, sobre todo, a la exigencia del consumidor de disponer de tomates baratos durante todo el año. Los tomates actuales son una creación humana, fruto de una larga historia que abarca numerosas culturas y tradiciones agrícolas, y gracias a ella se ha ido ganando una floreciente diversidad agrícola alimentada por la diversidad cultural de las gentes que los han apreciado, cultivado y consumido.
Nuestro consejo
El tomate es una fuente natural muy rica en licopenos y antioxidantes, lo que está muy correlacionado con el descenso en riesgo de cánceres del sistema digestivo, cerviz, próstata y páncreas en los seres humanos. Además, es un alimento versátil que se puede utilizar en una gran variedad de platos, desde ensaladas hasta salsas y guisos. A pesar de su compleja historia, el tomate sigue siendo uno de los alimentos más populares y queridos en todo el mundo.